Hola steemados amigos.

En el post anterior se indicó que las células eucarióticas se pueden integrar en cuatro grandes grupos: protistas, fungi o fúngicas, animales y vegetales.

Desarrollamos y establecimos las semejanzas y diferencias entre las células animales y las células vegetales.

En esta ocasión nos vamos a referir a las células fúngicas principalmente a lo relacionado con su estructura.

Primero debemos señalar que este tipo de células son las que forman a lo que comúnmente conocemos como HONGOS que integran el REINO FUNGI.

Por ser células eucarióticas presentan las tres partes principales: membrana celular o citoplasmática, citoplasma y núcleo definido con cromosomas y nucléolo. Además tienen pared celular.

También presentan orgánulos tales como mitocondrias, retículos endoplasmáticos lisos y rugosos, ribosomas, vacuolas, Aparato de Golgi, Citoesqueleto, lisosoma, centríolos y peroxisomas.

Las estructuras ya señaladas permiten realizar una comparación entre las células fúngicas y las células animales y vegetales.

Se evidencia que los tres tipos de células tienen en común las siguientes estructuras: membrana celular, citoplasma, núcleo definido con cromosomas y nucléolo, mitocondrias, retículos endoplasmáticos lisos y rugosos, ribosomas, vacuolas, Aparato de Golgi, Citoesqueleto y peroxisomas.

Pero difiere en algunas. Tienen pared celular que no presentan las células animales y si las vegetales. Tienen lisosomas y centríolos de los que carece la célula vegetal pero si están en las células animales.

Entonces, se puede señalar que comparte estructuras con ambos tipos de células y difiere en otras. El siguiente cuatro no los muestra:

Sin embargo, las células fúngicas difieren en otros aspectos estructurales con respecto a las células animales y vegetales.

Primero revisemos algunas estructuras y situaciones que se dan en las células fúngicas para luego compararlas nuevamente con las animales y vegetales.

La variedad de formas en este tipo de célula es muy limitado. Comúnmente sobresalen dos formas: redondeadas y en forma de filamento cilíndrico.

Las redondeadas o levaduriforme, que no son las más abundantes, forman organismos unicelulares como la levadura y especies relacionadas.

Observemos una imagen típica de una célula fúngica redondeada:

Algunas pueden presentar rizoides; estructura que les permite fijarse al sustrato como lo hacen las raíces de las plantas. Los Chytridiomycetes o Citridiodiomicetos comúnmente los presenta.

Pero, la forma más común o más abundante de la célula fúngica es la filamentosa cilíndrica.

Imagen 2. Del autor @josedelacruz. Estructura de una célula fúngica filamentosa. RER: retículo endoplasmático rugoso. REL: retículo endoplasmático liso.

Estas células se ubican unas tras otra formando un filamento llamado HIFA. Las hifas o filamentos forman un conjunto denominado MICELIO. Este a su vez forma el cuerpo del hongo. Las hifas dentro del micelio pueden ramificarse recordando el aspecto de una rama o arbusto. También pueden formar un entrelazado compacto pero en ningún momento forman verdaderos tejidos lo que ocurre en las células animales y vegetales.

Observemos esta imagen:

Las células de un filamento o hifa pueden estar separadas por tabiques llamados septos. En la imagen 2 se notan estos tabiques o septos.

Cuando en un filamento existen los septos recibe el nombre de hifa septada y al micelio se le llama septado o tabicado. Cuando no los tiene se denomina hifa aseptada o cenocítica y al micelio aseptado o cenocítico. En la siguiente imagen se observan estos tipos de hifas.

En las hifas septadas los septos pueden ser diferentes dependiendo de la especie o de un grupo taxonómico en particular.

Hay septos que son completos (sin perforación) y que no permiten el paso de citoplasma, orgánulos o núcleos entre una célula y otra. Este tipo de septo rara vez sucede. Solo en las células reproductivas se observan completos.

Hay septos que son incompletos y pueden presentar una sola perforación o poro central llamada poro septal. Esto permite el flujo citoplasmático entre las células y el intercambio de núcleos y orgánulos.

Hay unas estructuras de proteína que pueden estar asociadas a este tipo de poros conocidas como Corpúsculos de Woronin (ver imagen 6) que, en caso de ser necesario, taponean el poro obstaculizando el paso de citoplasma y orgánulos. Esto lo hacen cuando una célula muere y así evitan la perdida de material celular. Las que no tiene estos corpúsculos tienen cristales proteínicos hexagonales que parecen cumplir una función similar.

También hay los septos con varios poros en forma de criba llamados Septos Multiperforados. Puede haber hasta 50 poros por septo pero muy pequeños. Este tipo de septo en criba permite la continuidad citoplasmática pero no el pase de orgánulos y núcleo.

Existe otro tipo de septo que presenta un poro septal y una dilatación en forma de barril rodeada, por ambos lados, por una membrana perforada, asociada al retículo endoplasmático. Esta membrana tiene forma de paréntesis y se le llama Parentosoma.

Este tipo de septo recibe el nombre de Septo Doliporo y permite el movimiento citoplasmático controlando a su vez el movimiento de los orgánulos.

Tenemos, entonces, cuatro tipos de septos: completo, con poro septal asociado a los Corpúsculos de Woronin, multiperforado y Doliporo.

La presencia de esta variedad de septos en las células fúngicas genera diferencias estructurales entre estas y las células animales y vegetales las cuales carecen de este tipo de estructuras.

Además, le confiere una característica prácticamente exclusiva de ellas: intercambio de material citoplasmático y orgánulos.

Se sabe que las células vegetales tienen plasmodesmos que permiten una intercomunicación entre los citoplasmas de las células vecinas. A través de ellos pueden intercambiar sustancias químicas e incluso macromoléculas, pero no pueden intercambiar orgánulos ni núcleos lo que si hacen las células fúngicas a través de los septos perforados excepto los de forma de criba, los cuales solo permiten el intercambio de sustancias.

Las células animales no tienen este tipo de mecanismos.

También se han señalado estructuras que no aparecen en las células animales y vegetales. Ellas son: los Corpúsculos de Woronin y el Parentosoma.

Resumiendo. Las células fúngicas tienen septos (varios tipos), Corpúsculos de Woronin y parentosoma que no tiene las células animales y vegetales.

Hay otras estructuras muy importantes que no tienen las células fúngicas ni las células animales pero que si la tienen las células vegetales: los plastidios (cloroplastos, cromoplastos y leucoplastos).

Debido a esto no pueden realizar el proceso de fotosíntesis lo que las hace heterótrofas; requieren de otro ser vivo para alimentarse, al igual que las células animales y a diferencia de las vegetales que si elaboran su propio alimento.

Debemos señalar que, aunque tienen pared celular como las células vegetales, esta contiene mayormente quitina y no celulosa como en las vegetales.

Veamos un resumen de las diferencias y semejanzas que existen entre estos tres tipos de células en el siguiente cuadro.

Es evidente que, aunque las células fúngicas son eucarióticas como las animales y las vegetales, conforman un grupo especial. Los hongos, grupo taxonómico donde se encuentran, son de una importancia muy relevante en el campo de la biología. Podemos señalar, además de la taxonómica, su importancia a nivel económico; hongos comestibles, elaboración del pan, de la cerveza y a nivel de la salud; elaboración de antibióticos y causantes de enfermedades patógenas.