Los picolesznas son hábiles “escaladores” de los árboles, muy abundantes del bosque fueguino.
El picolezna es un ave pequeña (15-16 cm) que no presentan dimorfismo sexual. Se caracterizan por presentar una coloración pardo oscuro en el dorso y unas prolongaciones en las plumas de la cola que se proyectan como espinas. La garganta y el pecho son blancos. Poseen un pico largo y levemente curvado hacia arriba.
Suelen formar bandadas mixtas con el rayadito, aunque forman grupos de no más de 5 individuos. Son confiados, se los suele ver en los sitios de acampe, buscando restos de comida. Son hábiles “escaladores” de los árboles, pudiendo descender cabeza abajo y girar en espiral, ya que buscan larvas e insectos entre los troncos. Cuando buscan alimento, producen un sonido similar al del carpintero.
Nidifican en el bosque, en huecos adentro de los troncos.